La situación de la educación peruana, no es un tema aceptable, favorable, ni mucho menos digno de aplaudir; èsta no está pasando por un momento que merezca un reconocimiento por parte de la opinión pública. Si nos enfocamos en aspectos como la gran tensión vivida en los últimos meses, debido a los constantes problemas magisteriales, reflejados en huelgas y otro tipo de accionar similar, se denota que han influenciado notoriamente en la opinión de las personas sobre esta situaciòn. Si algún reto tiene el gobierno en materia de educación, es mejorar su calidad. Pero no todo depende el gobierno, que es el aval de la calidad de la educación y que debe proveer de las condiciones adecuadas para la educación; es menester que los profesores se capaciten para desarrollar una adecuada clase y los alumnos deben aplicarse y poner lo mejor de ellos para entender lo que se les enseña. Cada uno tiene que asumir la responsabilidad que le corresponde; es el lema que debe primar. 

Muchos docentes sin embargo, desde otra perspectiva, son enemigos de las calificaciones en términos generales. En la educación peruana existen colegios buenos y malos, tanto en el sistema público como privado, donde existe la percepción que todo está bien, sin embargo, es de conocimiento general que hay escuelas privadas peores que las públicas. Lamentablemente, este año ha sido difícil para la educación, incluyendo un incendio de grandes proporciones donde se perdió una gran cantidad de material educativo, huelgas del CONARE (Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución), entre otros incidentes. A pesar de ello, no todo en educación es malo, hay experiencias, sobre todo en el interior del país, que deben ser resaltadas y tomadas en cuenta.

Pero, es interesante y llama la atención que se pida que los valores que tendrían que ser promovidos como elementos centrales en las aulas sean la honestidad, cuando vivimos en un país corrupto, y la responsabilidad, cuando la mayor parte de las personas alaba la irresponsabilidad y la informalidad en el país; cuando se resaltan las denuncias sobre la ausencia de docentes y de abandono de la escuela, porque los niños tienen que trabajar para ayudar económicamente a sus padres. Sería bueno realizar una encuesta a nivel nacional para saber si se ratifican algunos de estos datos y con una estrategia adecuada, se disminuyan estos factores de riesgo para la educación.

Ahora, para ser claros, existe la voluntad política para mejorar la educación, pero ésta necesita una intervención intersectorial, pues es imposible que un solo sector pueda hacerse responsable de la educación en nuestro país. Los diferentes sectores deben coexistir, se debe trabajar con los sectores de Salud, para que no existan niños desnutridos; de Transporte, para que el inventario llegue a su tiempo, entre otros, logrando una sòlida formación educativa.

Por último reconozcamos, la educaciòn de calidad se ha vuelto un privilegio, màs que un derecho. ¿No somos los seres humanos ineherentes a dicho derecho?